La época de calor se acerca y en muchos hogares y oficinas sin duda ya existe un aparato electrónico que es el rey: el aire acondicionado. Gracias a su tecnología podemos disfrutar de una temperatura agradable todo el año, huyendo de las altas temperaturas y las incomodidades que estas suponen. Pero como todo electrodoméstico necesita unos cuidados, ¿sabes cómo mantenerlo a punto?
Y es que a pesar de que climatizar nuestro trabajo u hogar con aire acondicionado suponga el disfrute de muchas comodidades, los sistemas y equipos, que son cada vez más avanzados (programación horaria, sensores, etc.), precisan de cierto mimo para garantizar que sigan funcionando como el primer día. A continuación te damos algunos consejos.
Limpieza de aire acondicionado antes de verano
Una limpieza profunda una vez al año es la clave del buen funcionamiento y durabilidad de estos equipos. Ya no solo por las partículas que se acumulan a través del aire en los filtros y rejillas, si no porque, entre otras cosas, es un aparato que habitualmente se utiliza de forma estacional y pasa muchos meses de inactividad cuando regresa el frío. Por ello, necesita una limpieza para eliminar todo lo que se haya acumulado durante esa época antes de ponerlo a funcionar en verano. De lo contrario el polvo y suciedad podrían provocar averías y recalentamientos al no dejar pasar con fluidez el aire, cosa que sería un fastidio con las altas temperaturas ¿verdad? Si esta tarea te parece laboriosa y complicada, siempre puedes contar con un servicio de limpieza profesional, como los que realizamos en Alfham.
La higienización del aparato de aire acondicionado consiste en extraer los filtros o rejillas y proceder a su limpieza mediante un aspirador específico, agua y productos que no dañen el aparato.
Mantenimiento regular
Una rutina de limpieza regular siempre garantiza la durabilidad de los equipos y un funcionamiento óptimo. Además de la limpieza pre-verano es recomendable mantenerlos higienizados durante todo el tiempo que se utilicen, normalmente de 3 a 4 meses. Los filtros del aire acondicionado acumulan partículas y polvo, lo que podría llegar a dañarlo.
No te preocupes, porque una vez hecha la limpieza profunda, mantener los filtros es una tarea sencilla que podemos realizar por nosotros mismos sin necesidad de ayuda. ¡Si se lleva a cabo con regularidad es una parte más de las tareas del hogar!
También hay que tener en cuenta medidas como observar que los niveles de gas refrigerante sean los recomendados, mirar que no haya fugas, vigilar que la salida exterior no esté tapada por elementos ajenos, cuidar la batería y otras cuestiones técnicas que deben ser revisadas por un profesional de ser necesario. Para cualquier imprevisto lo mejor es acudir a ellos, ya que un mal uso del equipo puede derivar en problemas más graves, llegando incluso a estropearse del todo.
Cuidado con las alergias
Debido a que los filtros recogen y expulsan el aire, un montón de bacterias, polvo, polen y otros elementos que pululan por las estancias pueden quedar atrapados en su interior. ¿Cuál es el peligro? De no higienizarse adecuadamente, el aparato de aire acondicionado no expulsará un aire tan puro como nos gustaría, pudiendo perjudicar nuestra salud, algo delicado en el en caso de personas que sufren alergias. Para cuidar lo que respiramos debemos cuidar el equipo de forma adecuada.
Se recomienda cambiar los filtros viejos cada doce meses, de lo contrario perderán su eficacia y comenzarán a tener problemas.
¿Necesitas ayuda con estas tareas de limpieza?, ¿buscas un servicio de limpieza de aire acondicionado para tu empresa en Barcelona? Contacta con nosotros hoy y te asesoraremos sin compromiso.
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