Hoy en día el arte urbano está de moda y no es raro ver bonitos dibujos hechos con spray adornando paredes y algunas zonas de recreo en las ciudades. Pero los graffitis pueden convertirse en un problema cuando en lugar de pinturas creativas nos encontramos con desagradables pintadas en fachadas, persianas, escaparates de negocios, viviendas, parques o lugares de interés público. Por ello en Alfham estamos especializados en limpieza de graffitis para devolver el estado inicial de las superficies, ¡sean cuales sean! Te explicamos en qué consiste.
Es importante actuar cuanto antes, ya que cuanto más fresco esté el graffiti más fácil será de eliminar, así que si te encuentras esta desagradable sorpresa llama a una empresa especializada rápidamente. Recomendamos pedir al menos tres presupuestos y posteriormente elegir el que más se adapte a tu economia.
Lo primero es identificar la superficie para evaluar el tratamiento que requerirá la zona. Normalmente los gaffitis suelen realizarse en paredes, muros, escaparates, persianas, mobiliario urbano (bancos, farolas, contenedores…), parques infantiles e incluso en elementos como esculturas.
Casi ningún material queda libre de estos ataques a la estética: ladrillo, piedra, cristal, hormigón, aluminio…
Posteriormente se estudia el producto con el que se ha realizado el graffiti, lo normal es que sea pintura en spray, pero también pueden usarse rotuladores, pintura acrílica u otras cosas para manchar las superficies. Una vez se sepa con qué ha sido estropeada la zona, será más fácil proceder a su eliminación.
El método para la limpieza de graffitis
- Chorreado de productos abrasivos: se trata de procesos mecanizados tradicionales y muy utilizados por las empresas de limpieza especializadas. Para ello se emplean diversos abrasivos granulados y en polvo que son proyectados con máquinas de gran presión sobre la superficie a tratar. Se puede realizar en seco para la limpieza de superficies metálicas: farolas, bancos, persianas, aluminio y en otro tipo de metales. Combinado con agua a presión se aplica sobre piedra, hormigón, ladrillo, elementos plásticos… Es muy importante que esta técnica solo sea realizada por personal cualificado debido a la utilización de productos peligrosos.
- Lavado a presión: el lavado a presión es el procedimiento habitual para fachadas de ladrillo, hormigón y piedra. Se utilizan máquinas similares a las que se utilizan en la limpieza industrial y que actúan lanzando agua con mucha temperatura a una alta presión acompañadas de disolventes especiales para eliminar el graffiti. Para eliminar con éxito todas las manchas y restos de pintura se aconseja como pretatamiento aplicar líquidos disolventes que se deben dejar actuar hasta reblandecer las sustancias que contienen los pigmentos.
- Decapante: la técnica del decapante es uno de los procesos para la limpieza de graffitis más utilizado, ya que se trata de un producto con gran poder para retirar pintura de cualquier tipo en distintas superficies. Eso sí, hay que tener en cuenta el tipo de superficie sobre la que se quiere aplicar el proceso y el producto utilizado para hacer el graffiti. Y es que los compuestos químicos pueden reaccionar de manera diferente según el material de la superficie o el método que se haya llevado a cabo. Por ejemplo, existen decapantes en forma de gel que descomponen la pintura de forma fácil y eficaz.
Capa protectora
Para finalizar hay que volver a pintar la superficie de ser necesario y aplicar una capa protectora para mantener la superficie perfecta por más tiempo. En el mercado existen dos tipos de capas protectoras: temporal y permanente. La capa protectora temporal se volverá a eliminar si se lleva a cabo un nuevo proceso de borrado de graffiti, mientras que la permanente no debe volver a aplicarse y permite mantener la superficie en mejores condiciones durante años.
