Entre las labores diarias de los profesionales de la limpieza, la limpieza de suelos y pavimentos es una de las tareas más importantes, delicadas y al mismo tiempo, una de las que más aprecian los clientes en el resultado final. Y es que un suelo limpio dice mucho de la empresa o persona que se preocupa por él. Hoy te contamos la forma adecuada de higienizar cada superficie para que quede como los chorros del oro. ¡Empezamos!
En la actualidad existen varios tipos de superficies y cada suelo tiene unas características que se deben mantener usando el producto de limpieza adecuado para cuidarlo correctamente. De esta forma durará más tiempo en las perfectas condiciones y parecerá que sigue como el primer día.
Trucos para la limpieza de suelos
Los suelos más comunes son los de mármol, baldosas o madera, pero existen muchos más. Por eso hemos elaborado esta pequeña guía:
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Si el suelo es de exteriores, muy rudo y resistente como por ejemplo, el suelo de un parking, un patio o el suelo de una nave industrial, lo mejor es barrerlo con un cepillo de barrendero, fregarlo con una fregadora automática y utilizar desengrasantes o limpiadores clorados.
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Cuando el suelo es de interior, de gran delicadeza o de piedra natural (tipo mármol o granito) lo mejor es utilizar productos químicos con PH neutro para que no dañen la superficie.
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Para un suelo que está en una superficie diáfana, con pocos obstáculos y de gran amplitud como sucede en centros comerciales o lugares y edificios públicos, lo mejor es utilizar mopas planas en lugar de escobas para recoger la suciedad, ya que este tipo de utensilios es más eficiente con el polvo y se tarda menos tiempo en limpiar.
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El corcho hay que fregarlo con agua jabonosa y encerarlo de vez en cuando, teniendo precaución de que no se acumule cera en las esquinas. Además, si el suelo estuviera compuesto por baldosas de corcho, hay que asegurarse de que los cantos estén bien impermeabilizados para evitar que el agua las estropee.
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Los suelos de vinilo se caracterizan por ser muy fáciles de mantener y ser muy duraderos. Principal motivo por el que cada vez son más las personas las que optan por este tipo de superficies para sus hogares y centros de trabajo. Bastará con barrerlos con regularidad y cuando estén muy sucios un poco de agua caliente con detergente diluido será suficiente para dejarlos impecables.
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A la hora de limpiar los suelos de madera la mejor opción es utilizar una mopa o un aspirador con un cepillo especial que no dañe el material, mientras que cuando se trata de una limpieza más en profundidad se puede emplear sin ningún problema una fregona algo humedecida en agua con jabón neutro y unas gotas de vinagre. Evita en la mayoría de lo posible el utilizar productos industriales de limpieza, muchos de ellos incluyen componentes químicos que podrían dañar el brillo del suelo y comerse la madera.
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¿Tienes un suelo enmoquetado? El método más eficaz para limpiar las moquetas y mantenerlas limpias durante más tiempo es utilizar la aspiradora regularmente para evitar que se acumule el polvo y las pelusas. Lo recomendable es pasarla dos o tres veces por semana.
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Técnica del doble cubo. Para cualquier superficie que necesite ser fregada se recomienda usar la técnica del doble cubo, un método que ya utilizamos en Alfham para garantizar la desinfección de los lugares que más lo necesitan (guarderías, hospitales, laboratorios…).
¿Requieres un servicio de limpieza de suelos? Realizamos servicios de limpieza integrales de oficinas, despachos, centros educativos, gimnasios, comunidades de vecinos, hoteles, zonas comunes de grandes superficies y otro tipo de construcciones. ¡Visítanos en nuestras oficinas de Barcelona!
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