¿Has hecho recientemente esa obra en casa que tanto ansiabas?, ¿estás deseando estrenar tu nuevo hogar pero queda mucho por limpiar? Hoy te traemos la solución para que disfrutes de la casa de tus sueños en un abrir y cerrar de ojos. Hablamos de la limpieza de fin de obra.
Tras realizar una obra en una casa o en un local siempre queda todo manga por hombro y con restos de los materiales utilizados en la reforma. Y no siempre es fácil dejar todo para entrar a vivir, bien sea por falta de tiempo, por el esfuerzo que requiere o por la falta de medios para hacerlo.
Por ello, contratar a una empresa especializada es la opción más habitual para quienes quieren garantizar los mejores resultados sin dejar de lado su vida diaria. En Alfham, realizamos la limpieza de fin de obra de manera rápida para no interferir en los planes de quienes la solicitan.
¿En qué consiste la limpieza de fin de obra?
Lo principal de una limpieza de fin de obra es eliminar aquellos residuos propios de una reforma como pueden ser la pintura, yeso, cemento, polvo, barniz… Y que para ello no siempre se tiene tiempo, los medios técnicos y materiales necesarios utilizados por profesionales.
También se trata de limpiar aquellas zonas de más dificil acceso y los huecos que de otra manera se podrían pasar por alto.
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Suelos: el suelo es una de las partes que más se ensucia en una obra a pesar de tener el cuidado suficiente. Máquinas como aspiradores con filtros especiales y escobas automáticas serán las encargadas de eliminar el polvo de obra, que de no ser aspirado puede permanecer durante meses. El uso de una escoba convencional solo podría empeorar el asunto y desplazar de un lado a otro la suciedad. Si existen otro tipo de residuos sólidos como trozos de cemento o pequeñas piedras, una hidrolimpiadora hará el trabajo. Para manchas y los lugares más complicados nuestro mejor aliado será una máquina rotativa, un aspirador de agua y el uso de productos específicos.
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Ventanas y puertas: en las puertas, ventanas, marcos y persianas también va a parar una gran cantidad de polvo. Se retirará con paños de microfibra y se pulirán los cristales y persianas con agua jabonosa y una raqueta de cristalero. Finalmente se secarán para que queden brillantes y sin ninguna marca a la vista.
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Mobiliario: si la casa o local no está vacío y se trata de una obra concreta, el polvo y suciedad recae también en los objetos y muebles de otras estancias a pesar de haberlos protegido. Por ello, se realizará una limpieza con paños de microfibra, encargados de retener y atrapar todo el polvo.
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Azulejos y baños: las superficies de azulejo en suelo y paredes se limpiarán con una máquina de vapor, los sanitarios, duchas y lavabos también seguirán el mismo proceso.
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Adhesivos de marca: los sanitarios nuevos a menudo traen adhesivos con su marca pegados en su superficie, por ello quitarlos es parte de la tarea. Se utilizarán disolventes específicos y utensilios respetuosos con el material.
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Techos: se eliminará el polvo en los techos, conductos de ventilación y rejillas con aspiradoras de mango telescópico. Si hiciera falta o hubiese lamparas, se procederá a su limpieza con mucho cuidado.
Ventajas de contar con un equipo profesional para la limpieza de fin de obra
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Ahorrarás una gran cantidad de tiempo y esfuerzo, puesto que es un trabajo muy laborioso. Especialmente cuando se trata de reformas y obras integrales.
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Garantiza buenos resultados. Muchas veces por falta de medios y desconocimiento acabas haciendo el trabajo dos veces y aún así no consigues el resultado que te gustaría.
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Pueden elaborar un presupuesto acorde a tus necesidades
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El equipo de profesionales se adapta a tus horarios y realizará el trabajo con rapidez.
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